Muy temprano, esta mañana marché al pueblo de Alcalá del Río (Sevilla) porque me invitaron unos amigos a conocer el Belén viviente que organizan cada años sus vecinos. Ha sido una experiencia sublime. Una gente sana entregada al visitante y que pone todo su amor y cudado a lo que hace. Capté la inocencia que aún se resiste a la llamada impetuosa del vértigo hormonal. |
Me gusta. Destaca por su espontaneidad e ingenuidad. Se ve que han colaborado todas... e incluso el perro.
ResponderEliminarAdolfo buen retrato y composición.
ResponderEliminarEl perro está claro que no es judío.