"Sevilla a Curro Romero".
Asi reza en la peana del Monumento que Sevilla ha levantado, en vida, a Curro Romero. Sustituyendo el albero por un espejo formado por agua de la lluvia temprana y el metal en el que reposa, he podido captar por partida doble la zapatilla del maestro.
Amigo arrovilla.Esa zapatilla tiene la firmeza de las tardes de gloria del maestro y no de las tardes de almohadillas.Lo he visto triunfar en muchas ocasiones sobre todo en aquella memorable corrida allá por los años 60 y tantos en la que cortó ocho orejas y también lo he visto fracasar en otras muchas. Pero bueno, ahí está tu fotografia,muy conseguida por cierto, como testimonio. Saludos.
ResponderEliminarAntonio me gusta la fotografía. Ya sabes que me encantan los reflejos. El enfoque y encuadre que le has realizado está bastante bien. El reflejo sobre el agua de la pared, naranjo y muleta la hace atractiva. Muchas gracias por el detalle pues el maestro se la merece.
ResponderEliminar